CRISPACIÓN Y CONFUSIÓN: VOTOS A CUALQUIER PRECIO.

Al margen de las diferencias ideológicas y de forma de actuar evidentes entre el Partido Popular y los PARTIDOS DEMOCRÁTICOS de este Estado, e independientemente de lo muy respetables ( o no) que sean los criterios que el primer grupo citado defiende, se ha llegado a un punto en el que, a mi juicio, el PP ha perdido el norte: no es posible que a estas alturas se quiera volver a plantear la cuestión relativa a la autoría de los atentados del 11-M de una forma tan cínica. En estos momentos, el PP, a través de sus personajes más destacados, se dedica a cuestionar la veracidad de las investigaciones llevadas a cabo por la policía, a dinamitar demagógicamente la imagen de este cuerpo, a crear un clima de confusión y crispación entre la población; los representantes del PP se atreven a afirmar que, atendiendo a la posibilidad de que se ocultara información, debería empezarse de cero la investigación. ¡ Curioso argumento, teniendo en cuenta que fue ese mismo grupo ( aún al mando del ejecutivo) el que se dedicó a ocultar informes que prácticamente desde un primer momento negaban de forma casi rotunda la autoría de ETA. ¿ A qué juegan? ¿ Todo es lícito?
Evidentemente, esta no es la única muestra de la línea de actuación ( que me niego a calificar de política) del PP: temas como el de los matrimonios entre homosexuales, y ( cómo no) el del famoso “Estatut de Catalunya” ( texto para Cataluña y bajo la Constitución Española), son sólo ejemplos y muestras de lo que ese partido puede llegar a hacer para deslegitimar una acción o una actuación política. ¡Vamos allá: grosería, insultos, calumnias, tensión, confusión, crispación, demagogia! ¡ Todo vale si eres del PP!
Y mientras tanto, que la población quede engañada, utilizada, ridiculizada, confundida; que se peleen unos con otros, que se insulten por “pensar que esos dicen” por lo que escuchan de estos señores, los del PP. ¿ De verdad da igual todo eso a cambio de un puñado de votos? Yo pensaba que lo realmente importante era el pueblo, y que por Él y para Él se hacía política, no que el pueblo está para que estos personajes lo estrujen y puedan llegar a hacer lo que les venga en gana.
¿ Para cuándo una derecha democrática en este Estado?

Alejandro Serrano S.
1er Sec. JSCastelldefels.