22.1.07

De lo políticamente correcto en el lenguaje.

No es mi intención que nadie se tire de los pelos (y, si así ocurre, es su problema), pero no podía dejar de comentar cuatro cosas en lo que al uso del lenguaje se refiere.
La “modernidad” y “sofisticación” de nuestra sociedad no podía pasar inadvertida en el lenguaje. La sobrecarga lingüística en pro de “la igualdad” está a la orden del día. Me explico: siempre me ha resultado curioso el tremendo efecto del sensacionalismo que, no pocas veces desafortunadamente, conlleva una evolución en el aspecto concerniente que no siempre resulta aconsejable. A mi juicio, éste es el caso de la “lucha” por lo “políticamente correcto en el lenguaje”. Hablo de todas aquellas formalidades impuestas si no quieres ser tildado de “machista” (curiosa amenaza para la gente que, como yo, se entiende inevitablemente feminista): el doble artículo (el/la; los/las); la modificación injustificada de vocablos (como por ejemplo, emplear de forma tan sangrante palabras destiladas y dañinas a la vista y a los oídos como “la médica” –en lugar de la médico-, “la concejala” –en lugar de la concejal-, etc.); y otros cuantos casos más que componen, en suma, nuestra base “moderno-progresista” en cuestiones lingüísticas.
Un par de apuntes sobre lo dicho: el lenguaje debe ser tender siempre a la simplicidad y practicidad en cuanto al uso de sus términos. Yo entiendo y defiendo a ultranza la igualdad de la mujer (la igualdad de todas las personas) en el marco social. Por supuesto. Pero no debe por eso caerse en frivolidades. Si existe un término genérico para hablar de una pluralidad de sujetos, no es machista emplearlo: es lo correcto. Actúa a modo de artículo neutro, no masculino. Y, bajo ningún concepto, debe entenderse por ello que se margina a la mujer. De ser así, yo sería el primero en dejar de emplear esa fórmula lingüística. Pero bueno, al margen de la sobrecarga en el lenguaje comentada (que, a pesar de torpe, tampoco es de incorrecto uso), no puedo dejar de hacer la más DURA Y TREMENDA CRÍTICA a la invención de términos como los anteriormente citados: “la médica/concejala/jueza ha dicho”. ¿En base a qué se crean estas nuevas palabras? No supone equiparación alguna decir concejala en lugar de concejal para diferenciar entre mujer y hombre. Para ello (¡en este caso si!) están los artículos: la/el concejal. Concejal, por ejemplo, es un término neutro, y sólo la falta de cultura o la ignorancia podrían llevar a alguien a pensar que es necesaria la creación de un vocablo como “concejala” para garantizar la igualdad de la mujer. ¿O es que alguien ha planteado llamar al concejal hombre “concejalo”? No, porque es absurdo. ¿Es que acaso está mal vista una profesión acabada en “a” (que no femenino), por ser discriminatoria para con el hombre? No, por supuesto que no; vamos, no imagino a nadie diciendo “el artisto”, “el futbolisto” o “el dentisto”. Tampoco imagino a nadie diciendo “el juezo” para desmarcarlo de “la jueza”. ¡Porque son términos neutros!
Lo más gracioso es el empelo de esta fórmula (y ahora rescato lo del sensacionalismo) por parte de los medios: ¿por qué cuando vemos noticias de homicidios, secuestros, etc. se emplean únicamente los artículos maculinos (que han dejado de ser neutros desde el momento en el que para el resto de noticias sí se emplean ambos artículos al tiempo y de forma diferenciada)? Ah, que ahí no es “progre” emplear la “diferenciación necesaria”.
Sinceramente, que nadie se ofenda: me parece una tomadura de pelo para ellos y para ellas.
Alejandro Serrano S.

8 comentarios:

shymist dijo...

Querido Alejandro:
Tan malo es ser Machista como ser Feminista, pero socialmente no nos engañemosesta de "moda" ser feminista, puesto que asi creen que la igualdad se hara patente en todos los ambitos.
Segun mi humilde opinion mientras hayan Machistas, habran feministas, y los medios tambien se haran patentes de ello, es ridiculo lo que cuentas en el articulo, pero tambien es ridiculo que la violencia de genero solo se entienda para los hombres y no para mas mujeres (Ellas saben aprobecharse muy bien de ello y sacarle tajada cuando el 60% de los casos son falsos), son solo ejemplos.
Nuestra sociedad esta dada al victimismo, y cuanta mas pena des o cuando mas desamparado parezcas mucho mejor, pero creo que las mujeres en absoluto deben sentirse inferiores por ser Juez, por ser arquitecto, etc, etc, yo no me siento vegado ni maltratado por ser Lampista, o paleta... y estos estan bien aceptados en nuestra sociedad no? no entiendo esta mania de ponernos trabas y complicarnos la vida, la vida ya es bastante complicada como para pensar en tonterias.
Siempre claro, esta es mi opinion no tiene porque ser la acertada, pero me da que ninguna opinion sea cual sea sera acertada.
Un abrazo, hasta pronto.

Àlex S. S. dijo...

Querido Shymist:
No debo haber sido muy preciso a la hora de escribir, porque parece que no has acabado de entender lo que comento: yo si que soy feminista. El feminismo no es "la lucha en pro de la mujer" en sí. El feminismo es la lucha por la igualdad entre ambos sexos. Es un exponente más de lo que es en general la lucha por la igualdad. Lo contrario al machismo (mejor dicho, lo mismo pero adaptado a las mujeres) es el hembrismo.
Lo que yo denuncio es que se lleve a un campo como el del lenguaje una lucha que de forma tan frívola que hace que se pierda de vista el objeto de la misma. Hablo del mal uso del lenguaje.
Por cierto: la violencia de género no apunta exclusivamente al hombre como autor, esa es la visión que reflejan los medios.
Dices: "creo que las mujeres en absoluto deben sentirse inferiores por ser Juez, por ser arquitecto, etc, etc, yo no me siento vegado ni maltratado por ser Lampista, o paleta..." = perfecto, ese es el mensaje.

shymist dijo...

Yo entiendo Feminismo como lo contrario del Machismo, quiza este equivocado. Todos somos iguales, con la diferencia que ellas son muuucho mas inteligentes como para caer en este debate insipido.
Hasta la proxima.

Àlex S. S. dijo...

Shymist: por mucho que "tú entiendas Feminismo como (...)", el feminismo es lo que es. No por pensar que una naranja es un limón va a dejar de ser una naranja. No es lo mismo el feminismo que el hembrismo; se podría decir que son opuestos. Y no es algo "insípido" a comentar: es algo tremendamente importante. Sobre lo de que son "muuuuucho más inteligentes como para caer en este debate", decirte que no se trata de caer en él, sino que está ahí, delante de todos. Tú mismo te has posicionado: has dicho que "todos somos iguales" = eso es feminismo!! Si hablaras de la "supremacia de la mujer", hablarías de hembrismo. Si hablaras de la "supremacia del hombre", de machismo.
Un abrazo.

shymist dijo...

Perdon por existir Sr. Alejandro, intentare leer un poco mas para no ser tan ignorante. Como dice un amigo mio los colegios hay que visitarlos no basta con verlos en fotos.
Adios.

Àlex S. S. dijo...

Ja ja ja.
Que dramático!!
Te lo digo todo desde el cariño, seguro que en muchas ocasiones me tendrás que corregir tú a mi.
Gracias por participar en el blog.
Un abrazo.

Theyvith dijo...

Hace algo más de un año fui a una conferencia en "Ca la dona" y la charla se me hizo un poco extraño.
Para decir muchas palabras como "juez", de género dado, utilizaban ambos("un-una juez-jueza que hace blabla...").

He de decir que se hizo pesado, incluso un poco repelente. Mi reflexión sobre esto me llevó a un punto muerto:

Por una parte es un prejuicio positivista (pero prejuicio). La suciedad solo está en lo mente sucia y recabar tanto en esa diferencia conduce o es producto de esa obsesión.

Por otra parte se podría decir es un intento hacer presente ese problema. Heidegger decía (lo digo en mi blog de texto) que el hombre (o mujer) habíta en el lenguaje.
Es un intento de cambiar la sociedad.

Ambas son suposiciones compatibles, pero el problema real es la comunicación:

Hablar así un oyente concienciado es predicar para el converso.

Si, en cambio, se habla así a álguien que está concienciado -o políticamente incorrecto- se corre el grave peligro de generar rechazo.

Yo encuentro esa salida correctamente política demasiado conflictiva y contraproducente.

¿Que opinas?

Àlex S. S. dijo...

Theyvith dijo...
"Por una parte es un prejuicio positivista (pero prejuicio). La suciedad solo está en lo mente sucia y recabar tanto en esa diferencia conduce o es producto de esa obsesión". Y "hablar así un oyente concienciado es predicar para el converso".
Buenas observaciones.
En ocasiones, imponer de forma artificial una práctica supone el riesgo de acabar desgastando la naturaleza o el objetivo de la acción.
Además, cuando pones tanto empeño en remarcar cualquier aspecto (hasta el punto de correr el riesgo de marear al receptor del mensaje)ocurre un efecto lejos del deseado (y que tú ya has apuntado): el receptor se confunde y se aviva la llama del que argumenta en contra.
A ver si se va a acabar siendo "más papista que el papa"...