10.9.07

La igualdad desvirtuada.

Vuelvo a escribir unas líneas necesitado de manifestar mi asqueo por un tema muy en boca de todos: estoy cansado de la hipocresía con la que futbolistas, equipos y medios de comunicación desgastan la memoria del recientemente fallecido jugador del Sevilla, Antonio Puertas.
Lamento mucho la pérdida de este chico; evidentemente, es una pena. Pero, por eso mismo, pido que deje de sacarse cada cinco minutos por la televisión al equipo, al jugador o al colectivo de turno llorándolo. Porque ya comienza a ser maniqueo y maníaco este comportamiento.
Esta sociedad nuestra es desconcertante: muere en el terreno de juego un futbolista y casi declaran luto oficial. Se muere un obrero al caerse del andamio y no se entera ni el vecino. Se queda viuda la mujer de un futbolista (de uno de los que no cobraba como para pasar penas, seguro) y se le asegura que se velará por ella y por su futuro hijo. Se queda viuda la mujer de un electricista, de un mecánico, de un banquero, etc. y no le importa a nadie.
ME DA VERGÜENZA.
Alejandro Serrano S.

2 comentarios:

Carme Sànchez Martín dijo...

Y si comparas los dos "secuestros" últimos de niños, te da vomitera: la pobre familia canaria ( y lo de pobre va en los dos sentidos)con su pena y sin casi nada más,y la influyente familia inglesa con asesores mediáticos, abogados expertos en extradiciones y famosos apoyando su causa. Como decía la abuela de los TBO's de mi infancia: "Igualico, igualico,..."

Anónimo dijo...

Si. Hasta el papa de Roma les dio audiencia.
Si muere un soldadito USA invasor hay lloros patrióticos, pero si muere una niña palestina se dice que es una pena.